Lo primero que hay que decir es que la mejor opción de entrada para decorar las ventanas con cortinas es poner las cortinas largas, hasta el suelo. Lo ideal es dejar las cortinas a 2 cm del suelo, más o menos, para que no arrastren, de esta forma la caída natural del visillo conseguirá que los chorros del tejido caigan perfectos, y rectos de arriba a abajo de la cortina.
Si bien es verdad, que en revistas de alta decoración se ven mucho las cortinas arrastrando por el suelo. En este caso, no tienen que tocar ligeramente el suelo, sino que tiene que arrastran 5 ó 6 cm. De esta forma, se sustituye la caída natural del visillo, por los pliegues que las arrugas del tejido hacen al apoyar en el suelo. Hay que tener en cuenta dos cosas en caso de poner las cortinas arrastrando:
La primera, que para que quede un efecto bonito, hay que colocar bien los pliegues cada vez que se muevan las cortinas, de forma que el vuelo se reparta todo más o menos por igual y se vea la cortina recta.
La segunda, que los bajos de la cortina se van a ensuciar más que si no arrastran por el suelo, con lo que habrá que lavar las cortinas más a menudo.
En mi opinión, dejar las cortinas arrastrando por el suelo, es una opción poco práctica, que queda bonita si se tiene gracia al colocar los pliegues correctamente, pero que en el día a día no es una opción cómoda. En el caso de las sobre cortinas, que no se mueven apenas para abrir las ventanas, me puede valer, para la cortina principal, como decía antes, no es cómoda.
Cuando las cortinas se ponen cortas, es decir un poco por debajo de la ventana, y a buena distancia del suelo, en visillos que sean un poco rígidos, se puede perder parte de la gracia de la caída, porque la cortina final tiene menos peso. Pero eligiendo bien el visillo, que sea suficientemente flexible y que tenga peso, hay veces que sí es recomendable la cortina corta.
Si tenemos debajo de la ventana una mesa, en dormitorios, o una mesa camilla, en un cuarto de estar, lógicamente, la cortina debe de ir corta. En este caso, nosotros recomendamos la confección tableada, porque es que la que mejor trasmite los chorros del vuelo de arriba abajo y ayudará a que el vuelo de la cortina quede bien repartido a lo ancho de la ventana.
Un motivo importante para que quede mejor la cortina corta, es que la habitación sea muy pequeña. En realidad, la cortina ocupa el mismo espacio corta que larga, pero a la vista, la cosa cambia mucho. Una cortina corta es espacios pequeños llena mucho menos que si se hace hasta el suelo, la ventana quedará perfectamente vestida y la habitación parecerá más amplia.
Otro motivo para poner la cortina corta es que, en los dormitorios pequeños, la cama esté debajo de la ventana. Lamentablemente, no todos se pueden permitir tener dormitorios de 30 metros cuadrados y este es un caso que nos encontramos a menudo. En este caso, la cortina se debe confeccionar dejando la máxima altura hasta la cama posible. Se debe hacer la cortina en un solo paño, para que por la noche, se pueda retirar lo máximo posible de la cabecera de la cama, y de esa forma sea cómodo dormir.
Por último, quiero recordar que la cortina corta no es más barata que la cortina larga, se necesita la misma cantidad de tela, puesto que la altura de las cortinas sale del largo de la pieza. Los metros a usar de ancho son los mismos, lo único, que sobrará tela de la altura.
Espero que este artículo os haya resultado práctico e interesante. De todas formas, como digo siempre, todo esto son sugerencias. Al final, lo importante es vuestro gusto, vuestra imaginación, y la forma en que queréis vestir la habitación. A veces las cortinas se ponen cortas sólo porque quieres dar un aire más informal al dormitorio de lo chicos, sin más motivo, y esa es una razón tan buena como cualquier otra. Sé tu mismo, decora a tu gusto, y si necesitas nuestro consejo, pídenoslo, te ayudaremos con mucho gusto.